Notas Poéticas de Sakamoto
- 237
- 23 feb 2018
- 4 Min. de lectura
Texturas minimalistas entran a escena, colocadas cuidadosamente. Sonidos electrónicos, granulados y casi tan extraños como el maquillaje en el rostro del compositor, el cual puede vislumbrarse acercándose desde la distancia. El coronel llega, caminando de forma solemne y más rígida que nunca. Saluda a los guardias y acto seguido les hace una señal. Los guardias dejan sus puestos de inmediato llevándose con ellos la inquietante banda sonora que plagaba la escena. Al entrar a la celda improvisada del prisionero, el Coronel Yanoi avanza lentamente y con seguridad hacia el prisionero, sin perder de vista la cabeza del mismo, la única parte visible de su cuerpo, la cual flota inmóvil por encima del suelo. Una vez que se coloca detrás de ella, Yanoi saca una navaja larga de su bolsillo con su mano vestida con un blanco e inmaculado guante. Mientras se arrodilla con su pierna izquierda sobre el suelo, peinando cuidadosamente el cabello del prisionero para tomar un mechón de cabello y cortarlo, la música regresa, tras un momento de silencio absoluto, con una sección de cuerdas, cuya armonía dominante nos dice lo que ya sabemos: su incursión es peligrosa, es prohibida. Al incorporarse, camina al frente para dar la cara al prisionero que apenas permanece con vida. Yanoi mira hacia abajo, como avergonzado de sí mismo y se toma un momento para presentar su respeto ante el prisionero antes de salir de la escena sin mirar atrás. La música resume el momento con intensidad, mientras la cabeza inerte del prisionero queda en primer plano y una mariposa blanca se posa sobre ella. Ryūichi Sakamoto incursionaba justo en ese momento como actor, interpretando al Coronel Yanoi, y compositor de la banda sonora en la película "Feliz Navidad, Mr. Lawrence". La actuación no fue su camino principal a seguir, su pasión más grande es claramente la música y ha seguido creando soundtracks bellos y poderosos hasta el día de hoy.
Ryūichi Sakamoto es un músico y compositor japonés que desde pequeño estuvo en contacto con la música clásica. Sin embargo, en los años setenta, despertó su curiosidad por los sintetizadores y la música electrónica. Tanto en sus composiciones como solista, como en sus colaboraciones en el cine, puede notarse una convivencia magnífica entre ambas escuelas. Sonidos artificiales evocativos y secuencias orgánicas de piano o cuerdas emotivas. Belleza nostálgica que eleva a un estado contemplativo. Qué mejor musicalización para una pieza visual memorable.
A pesar de haber compuesto grandes bandas sonoras, Ryūichi Sakamoto no suele ser muy reconocido por ello. Quizá porque es alguien bastante selectivo para elegir sus colaboraciones. Sin embargo se puede contar entre sus reconocimientos un Oscar por mejor música gracias a la película "El último Emperador", de Bernardo Bertolucci, de 1987. La música es majestuosa, así como sus visuales. Refleja a la perfección lo sublime de la cultura china antigua y sus tradiciones en contrapunto con la llegada del culto a Mao y la Revolución Cultural. En esta banda sonora colaboró con David Byrne y Cong Su.
Tras esa exitosa colaboración, Bertolucci volvió a llamar a Sakamoto para "Pequeño Buda", la cual no fue acogida de forma tan positiva por la crítica, pero la música de Sakamoto sigue tan cautivadora como en la película anterior, mostrando un extraño pero bello maridaje entre el oriente y el occidente.
Sakamoto también colaboró con Almodóvar en 1991 musicalizando "Tacones Lejanos". Otra contribución interesante. Parece que Sakamoto entendió a la perfección la esencia de la película que nos mostró el sello que reconoceríamos en todas la películas que vendrían después de Almodóvar. Es una banda sonora con un trabajo compositivo exquisito, sutil y lleno de colores con juego simétricos extraños, ya clásicos en el trabajo de Sakamoto.
En el periodo de casi una década llegó a colaborar con otros directores como Brian de Palma y Oliver Stone. En 1999 colaboró una vez más con Nagisa Ōshima, el primer director de cine con el que trabajó en "Feliz Navidad, Mr. Lawrence". Gracias a esto, algunos ojos se fijaron en su trabajo, uno de ellos fue Alejandro González Iñárritu.
Durante la filmación de "Babel", Iñárritu llamó a Sakamoto para pedirle colaborar con una canción en su película. En ese momento Iñárritu le pidió una canción que ya formaba parte del repertorio solista de Sakamoto, una pieza hermosa llamada "Bibo no Aozora". Una pieza con una base constante de cuerdas y piano; conmovedora para la escena final de la película donde las palabras no son necesarias. Iñárritu también usó otra canción más de Sakamoto en "Babel".
Años después de esa pequeña colaboración en la cual todo se acordó por teléfono, Iñárritu llamó una vez más a Sakamoto para pedirle un score entero para su nueva película, "The Revenant" o "El renacido". Un filme cuyos planos visuales son perfectos para las composiciones de Sakamoto. Iñárritu tenía bien claro lo que quería: capas de sonidos electrónicos y acústicos, muchas capas. Nadie mejor que Sakamoto para un trabajo así. El elemento atmosférico en la música de "The Revenant" es melódico y complejo. Es una oda a la soledad y al auto descubrimiento. Quizá es una película algo sobrevalorada en cuanto al guion, pero la música a la par de las secuencias visuales es poesía pura.
Sakamoto posee un rango compositivo que va desde lo clásico hasta lo electrónico, desde lo experimental hasta el pop. Es sin duda uno de los compositores más versátiles y prolíficos de los últimos cincuenta años. Crea obras de arte que, por su misma naturaleza, no son para todos, no obstante muchos se han conmovido con su música de forma inconsciente frente a la pantalla. Los pocos seguidores del trabajo de Sakamoto en el cine podemos decirnos un poco indignados porque la Academia no consideró su música dentro de las nominaciones debido al mismo tecnicismo por el que no permitieron que entrara la banda sonora de la película previa de Iñárritu, "Birdman" (la cual también era digna de una nominación, mínimo). Pero seguramente a Sakamoto este tipo de premios lo tienen sin cuidado. Estuvo nominado en los Golden Globe Awards compitiendo contra Ennio Morricone; era obvio que Morricone ganaría ese premio, sin embargo el score de "The Revenant" está a la altura de los mejores.
CATALINA CALVO

Comments