top of page
Buscar

¡Agáchate Maldito!

  • Foto del escritor: 237
    237
  • 23 feb 2018
  • 6 Min. de lectura

“La revolución, no es una cena social, un evento literario, un dibujo o un bordado, no puede hacerse con elegancia y cortesía. La revolución es un acto de violencia”. Con esta cita de Mao Tse-Tung, abre Duck You, Sucker, la quinta incursión de Sergio Leone en el género Western, el cual siempre ha sido, y sigue siendo, uno de mis géneros preferidos, y esta película es una de mis súper favoritas de todos los tiempos.

Desde que dirigió la trilogía del dólar, Sergio Leone no paró de filmar obras grandísimas, hasta su prematura muerte en los ochenta, luego de haber realizado la que es, a mi gusto, la mejor película de mafiosos Once Upon A Time In America, siempre acompañado de Ennio Morricone, el músico más importante que haya prestado su talento a esta industria. Luego de la magnífica trilogía del dólar, y la más oscura Once Upon A Time In The West, Leone pensó en alejarse del western, pero lo convencieron de regresar una vez más, ofreciéndole un gran presupuesto y los actores que deseara, y no pudo decir que no. De inmediato pidió a James Coburn, en quien había pensado originalmente para interpretar al hombre sin nombre (que finalmente recaería en Clint Eastwood) pero Coburn era una estrella en esa época y a nadie la parecía buena idea que los italianos hicieran Westerns, así que rechazó el papel por miedo a que solo hiciera daño a su carrera. Una vez visto el éxito de Leone con su trilogía del dólar y Once Upon A Time In The West, Coburn aceptó interpretar a John, el dinamitero, un irlandés que llegó huyendo de su país donde era buscado por su participación en la revolución. El otro protagonista sería Rod Steiger, como Juan, el bandido.

Los Westerns anteriores de Leone (y en general, todos los spaghetti westerns que calcaban el molde de Leone) eran sobre bandidos sin pasado ni futuro, incluso sin nombre, y sumamente virtuosos con el revólver o cualquier arma, los cuales viven de perseguir a otros bandidos por las recompensas sobre sus cabezas. Y aunque fue el mismo Leone quien colocó los cimientos del sub género de vaqueros italianos, Duck You, Sucker maneja una dinámica muy diferente.

Aunque Juan también es un bandido, como lo eran Angel Eyes, Blondie o Tuco (con el que guarda mas similitudes), nunca se establece que sea un pistolero de cualidades imposibles como las que tenía el trio en The Good, The Bad and The Ugly. Y tampoco es ningún solitario; Juan viaja por todo México asaltando carruajes, bancos, y robando cualquier cosa de valor, junto a su pandilla, formada por sus seis hijos, su papá, sobrinos y hermanos.

Al comienzo, Juan aborda un carruaje de gente adinerada, al que el chofer le permite subir solo para gastarle una broma a los pasajeros. Juan entra muy tímido y preocupado de no molestar a nadie, pero los pasajeros de todos modos lo miran con desprecio y le hablan aún peor. Mientras ellos se burlan de Juan y de los indígenas, la cámara se enfoca en las miradas de los aristócratas, sus bocas llenas de comida y sus pieles sudorosas forman un espectáculo grotesco que solo se hace mas asqueroso por las peroratas racistas y clasistas que escupen sin rubor alguno, como quien se cree superior a sus congéneres por su color de piel o por haber nacido entre sábanas de seda. La toma pasa de las miradas crueles y las bocas sucias de los gringos a enfocar la mirada de Juan, y entonces estas tomas se repiten cada vez más rápido junto con los diálogos, una y otra vez, casi obsesivamente, cerrándose cada vez más sobre los rostros de los pasajeros, tal como sucedía en el duelo final en El Bueno, El Malo y El Feo, hasta que el carruaje choca con un obstáculo y tiene que parar repentinamente. Unos bandidos han atacado, y Juan resulta ser su líder, quien no era ese palurdo indefenso del que felizmente se burlaban segundos atrás, sino el líder de una pandilla despiadada quien finalmente los arrastra literalmente por el fango como a cualquier cerdo.

Luego de humillar a los ricachones, una explosión llama la atención de Juan y su banda, por lo que van a buscar el origen de la misma. Ahí conocen a John, el dinamitero, con quien rápidamente tendrán una pequeña disputa, pero Juan se da cuenta que John, y su dinamita, son lo que necesita para dar el golpe de su vida: asaltar el banco de Mesa Verde.

Así, Juan y John terminan uniendo fuerzas, aunque John tiene una agenda propia, por lo que Juan terminará, sin desearlo, integrándose a la revolución mexicana.

John es un idealista; en Irlanda, él venía de una familia con dinero, estaba bien educado y era un lector de los grandes pensadores de la época. Juan en cambio es un pragmático, “mi país es mi familia” decía. Desde su perspectiva, la revolución solo encumbra a los que serán los nuevos opresores de la gente como él, así que no toma un bando en el conflicto y solo ve por sí mismo y los suyos, siempre buscando lo que pueda sacar de cada situación. Para Juan, John y los que piensan como él son unos mentirosos que se aprovechan de los pobres, y para John, Juan actúa como un cobarde por no querer luchar, vive en una burbuja que no puede mantener. Y por cómo se desarrollan los hechos, ambos tuvieron un poco de razón sobre el otro, y desde luego erraron un tanto sobre sus respectivas posiciones.

Desde la segunda parte de la trilogía del dólar (For a Few Dollars More), Leone introdujo el uso de flashbacks en sus historias, lo cual se hizo un elemento más importante en Once Upon A Time In The West, y finalmente, en el corazón de Once Upon A Time In America. Pero mientras eso sucedía, continuó experimentando con las posibilidades narrativas de esta clase de escenas, y en Duck You, Sucker, aportan un elemento de nostalgia.

Los flashbacks son momentos muy sentimentales, con una fotografía distinta al del resto de la película. Son visiones de un pasado ideal, más inocente y feliz, donde John, su amigo Sean (cuyo nombre repiten los coros en la música de Morricone) y la novia de John, viven una vida tranquila, llena de comodidades y alegría.

Pero estos Flashbacks nos van revelando a un John triste, que lleva encima un pesar por algo que sucedió en Irlanda, no sabemos que hasta ya muy avanzada la película, pero desde el comienzo está claro que sus recuerdos más preciados están manchados por la tragedia.

Junto a Juan y su pandilla, John redescubre la amistad, el cual es el tema más importante de la película, y uno de los temas centrales en la filmografía de Leone, y que hasta antes de esta película había sido explorado con mayor profundidad en El Bueno, El Malo y el Feo, donde la relación entre Tuco y Blondie es central en la historia. El bueno y el feo se odian, no pueden confiar uno en el otro, y si tuvieran que hacerlo, se matarían casi sin remordimientos, y aún así, uno y otro son lo más cercano que tienen a un amigo, un poco como la relación entre Chewbacca y Han Solo pero con mucha más mala leche entre ellos.

La relación entre John y Juan no está exenta de los claroscuros que había entre Tuco y Blondie, pero en Duck You, Sucker, Leone hace un estudio mucho más profundo de la amistad y el amor entre una familia, y al acercarse a su clímax esto toma tintes realmente penosos (en el mejor sentido de la palabra) al caer la tragedia sobre nuestros protagonistas.

El paso perfecto de un tono cómico a épico a nostálgico y trágico se debe en gran medida al gran Ennio Morricone, quien compuso una de sus mejores bandas sonoras para esta película, la cual acentúa el carácter romántico de los flashbacks con melodías ensoñadoras pero tristes, así como los temas que acompañan a Juan y su familia, que tienen cierto elemento marcial pero al mismo tiempo son francamente bufos.

No sé cuánto dinero le autorizaron a Leone como presupuesto, pero sí que estuvo bien gastado. Muy buenos efectos especiales, cientos de extras, muchas escenas de combate (más propias del cine bélico que del western) y muy bien sonorizada y musicalizada. Es una película nostálgica y triste, pero también cómica y muy dinámica. Una obra realmente magistral.


ALEXIS GUTIÉRREZ




 
 
 

Comments


¡SÍGUENOS! 

  • Facebook Social Icon
  • YouTube Social  Icon
bottom of page